La historia de Malinali Becerril, programadora mexicana, es la historia de muchas mujeres en el mundo tecnológico: un camino lleno de dudas, justificaciones constantes y una necesidad profunda de validarse. Pero todo cambió cuando encontró a TechnoLatinas, una comunidad donde no solo fue escuchada, sino también comprendida. Allí descubrió que su visión como mujer no solo era válida, sino esencial. “TechnoLatinas fue un salvavidas… Obtuve confianza y muchas amigas”, afirma.
Una comunidad sin jerarquías, con un propósito claro
TechnoLatinas es una comunidad que nació en plena pandemia, en 2020, con el objetivo de visibilizar y fortalecer las voces de mujeres latinas en áreas STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas). Fundada de forma orgánica por Alix Gallardo, quien lanzó un simple tuit preguntando si había más mujeres en tecnología, TechnoLatinas creció rápidamente gracias a la necesidad latente de conexión, representación y apoyo.
Hoy, la comunidad reúne a más de 800 mujeres de 18 a 50 años, provenientes de más de 20 países, siendo México el principal con un 52% de participación. Sin jerarquías formales, las integrantes organizan actividades voluntarias, eventos, talleres, grupos de estudio y espacios de mentoría con el fin de empoderarse mutuamente y desafiar los techos de cristal.
Una respuesta a una realidad que duele
Según el Informe Global sobre la Brecha de Género 2023 del Foro Económico Mundial, las mujeres representan solo el 29.4% de los trabajadores de nivel inicial en áreas STEM. Pero la cifra cae drásticamente a 17.8% en cargos de vicepresidencia y a 12.4% en puestos de C-suite. En América Latina, la brecha es incluso mayor: apenas el 9% de los puestos senior en tecnologías de la información son ocupados por mujeres, y en países como Chile, Perú y Ecuador la cifra desciende al 7%.
Frente a esta realidad, TechnoLatinas no solo representa un espacio de acompañamiento, sino también un espacio de resistencia. “Tener TechnoLatinas es recordarle a las personas que sienten miedo, que otras personas como ellas también lo sintieron, pero están rompiendo barreras”, afirma Becerril.
Eventos, formación y apoyo emocional
Desde sus primeros eventos virtuales que duraban hasta nueve horas y lograban aparecer en la portada de Twitch, hasta iniciativas consolidadas como la Cumbre de Comunidades y DescubreTech, TechnoLatinas ha sabido combinar formación técnica con sororidad.
Organizan charlas sobre inteligencia artificial, branding personal, ciencia de datos y programación, siempre desde una perspectiva inclusiva. Cuentan con un programa de mentorías, talleres para entrevistas laborales, grupos de estudio en inglés, y hasta espacios de apoyo emocional y seguridad para movilizarse por la ciudad.
Para Liliana Aguirre, desarrolladora y miembro activa, TechnoLatinas no solo combate estereotipos, sino que también crea redes personales profundas: “Estas redes que estamos construyendo son inéditas. Son lugares donde nos cuidamos de verdad”.
Un sueño que va más allá del activismo
Si bien la comunidad nació para cubrir una necesidad urgente, Alix Gallardo no se conforma con ser un grupo de contención. “Me gustaría que todas fuéramos fundadoras o tuviéramos un super producto, que seamos exitosas”, afirma. TechnoLatinas sueña con laboratorios propios, con startups lideradas por mujeres y con una sociedad donde las oportunidades no dependan de los privilegios de género.
Uno de los temas que más impulsa la comunidad es la soberanía financiera. Con el acompañamiento de mentoras como Liliana Zamacona, promueven una educación financiera humanista. “Entre mejores oportunidades podamos conseguir laboralmente, podremos mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestras familias”, señala.
Un movimiento que no se detiene
Lo que empezó con un tuit y un canal de Slack es hoy una red internacional que sigue creciendo. TechnoLatinas ha demostrado que el cambio no necesita estructuras rígidas, sino convicciones compartidas y voluntad colectiva. Cada evento, charla, mentoría o simple conversación es un paso hacia una tecnología más equitativa, diversa y humana.
Y como dice Gallardo: “Hacemos esto para hacernos saber que es posible y que, estando juntas, es más fácil”. En un mundo que aún arrastra desigualdades profundas, TechnoLatinas no solo representa esperanza: es una fuerza transformadora en movimiento.